miércoles, 16 de junio de 2010

Editorial: ¡Dame fuego!

Te andarás preguntando ¿qué está pasando por fuera de nuestro querido edificio de calle 48? Bueno, nosotrxs te lo contamos.

Hace dos meses sesionó la Asamblea Universitaria con el único objetivo de elegir las autoridades de la Universidad. Lxs estudiantes llegamos a esta instancia, en medio de asambleas por facultades y bastantes discusiones, con la decisión casi unificada de participar y dar el debate de por qué no votábamos al único candidato, y por qué nos parece muy poco democrática la forma en la que se toman decisiones en nuestra Universidad. La asamblea sesionó en medio de huevazos y piñas, cuando algunos grupos irrumpieron en la misma, y a pesar de nuestros pedidos de que se suspendiera y pasáramos a cuarto intermedio, la Universidad decidió priorizar su elección por sobre el debate y así, después de menos de una hora, estábamos todxs en nuestras casas y con rector nuevo.

El rector elegido fue Fernando Tauber, de la facultad de Arquitectura. Fernando no es un personaje nuevo en la Universidad de La Plata, ya que venía ejerciendo el cargo de vicepresidente de dos últimas gestiones (y además tiene un notable parecido a Jorge Lafauci, pero eso son dos mangos a parte) y se ha caracterizado por ser quién instó a diálogo a todos los sectores políticos de la Universidad, logrando el famoso (y denunciado) pacto PJ-UCR –sí, aunque te parezca chiste, los dos partidos que históricamente se han matado a nivel nacional, conducen juntos la UNLP-.

Te preguntarás por qué toda esta introducción… Bien simple, porque nuestro querido nuevo Rector, ese que es amigo del diálogo y que “a la falta de tolerancia le opondremos más tolerancia”, ya arrancó su gestión, y la arrancó con todo. Y cuando decimos con todo, es con todo… Con decirte que una de sus primeras acciones, es la iniciativa que tomó forma en estos últimos días en los diarios, de aumentar el Comedor Universitario a la módica suma de $6. Sí, no te estamos chisteando, leíste bien seis pesos.

El comedor universitario tiene una historia: funcionaba antes de la última dictadura militar, en los dos turnos y los fines de semana, costaba un peso y era un servicio que prestaba la Universidad para que los estudiantes pudiéramos permanecer en ella. La dictadura lo cerró, y recién en 2004 y luego de muchos años de organizarnos y dar la pelea en las calles, en las aulas y en los consejos superiores, logramos la re apertura del mismo. La demanda fue creciendo, y fuimos logrando apertura de nuevas bocas, hasta que llegamos a lo que tenemos hoy: cuatro bocas de expendio, que dan de comer a 5000 personas –y de las que siempre, se queda afuera gente- a un peso.

Durante los últimos meses, la coyuntura nacional –aumento de alquileres, inflación altísima, aumento en los transportes, etc.- hizo que más y más compañerxs se acercaran al comedor, con lo que empezaron a escasear los tickets y surgió la iniciativa de pedir la apertura de una quinta boca (reclamo que le sumamos al histórico pedido del turno noche). En este sentido nos movilizamos tres veces como Federación Universitaria de La Plata, e hicimos cortes y asambleas en los mismos comedores.

¿Cuál fue la respuesta de la Universidad del diálogo? El intento de aumento, enmascarado en un proyecto que se llama “Comedor para todos”. El cinismo de este título es sorprendente, cuando lo que se plantea es aumentar el ticket a seis pesos “para los que lo puedan pagar”, y becas gratuitas “para los que no tengan acceso”. Te preguntarás por qué el entrecomillado, y bueno, porque para acceder a una beca (según los indicadores que se están discutiendo en la Comisión de Bienestar universitario), vas a tener que estar casi por debajo de la línea de la pobreza para acceder al Comedor. Esto se enmarca en la idea neoliberal de que las políticas de bienestar deben ser segmentadas y no universales, idea que no compartimos, ya que nosotrxs entendemos que todxs debemos tener acceso por igual a la educación, y que el comedor es un derecho adquirido. Lamentablemente, no solo el rectorado está impulsando esta medida, algunas fuerzas estudiantiles, como UTOPÍA, la Franja Morada, o el PJ (quienes votaron a Tauber), apoyan este proyecto públicamente.

Mientras todo esto pasa en los comedores, las diferentes facultades no están al margen de las restricciones. Si leíste los diarios los últimos días, te habrás enterado que Medicina está tomada hace dos semanas. El conflicto surge en base a unas prácticas finales obligatorias que tienen lxs compañerxs, impuestas por el plan de estudios votado en 2004 (año en el que se reformaron muchos planes, debido a la necesidad de adecuarlos a la CONEAU –organismo supervisor del Estado, que viola la autonomía universitaria, dejada de lado por la Ley de Educación Superior (LES) menemista-) y para las que ahora deben tener toda la carrera aprobada para poder hacer (mientras que antes necesitaban algunas correlatividades). Está bueno saber, que estas prácticas duran un año, suelen ser en clínicas privadas y no son pagas… Y la defensa de la educación y la salud pública… ¿Dónde quedaron, Tauber? Pero no es solo Medicina, también hay restricciones en Veterinarias donde les han quitado mesas de examen y quedaron muchxs compañerxs afuera debido a las correlativas, o en Naturales, donde sucede algo parecido.

En síntesis, nuestra Universidad está en llamas, mientras Tauber y sus partidarios se dedican a dialogar entre ellxs a espaldas de los reclamos de lxs estudiantes. ¿Nuestra propuesta? Organizarnos y dar la pelea, para que el comedor siga a un peso (así todxs podemos comer, y de esta manera quedarnos estudiando en la Universidad), para que nuestrxs compañerxs de Medicina, Veterinarias y Naturales ganen sus luchas. Y para que la educación y la salud, sigan siendo públicas y gratuitas, porque son derechos inalienables de todo ser humano. Te invitamos a participar…