El pasado fin de semana se llevó adelante el primer Foro Nacional de Educación para el Cambio Social en la ciudad de La Plata. Alrededor de 2000 personas de todo el país e incluso del resto de Latinoamérica, nos dimos este espacio para discutir acerca del sistema de educación vigente y del proyecto transformador al que apostamos. Desde provincias como Río Negro, Neuquén, Mendoza, La Pampa, San Luís, Córdoba, Tucumán, Santiago del Estero, Salta, Santa Fe, Misiones, Buenos Aires y Capital Federal llegaron personas al Foro. También dijeron presente compañerxs de Brasil, Venezuela, Colombia, Chile, Uruguay y Nicaragua.
Logramos realizar un acercamiento a la discusión sobre la problemática educativa desde una perspectiva multisectorial, dando el espacio a voces de todos los sujetos implicados en prácticas educativas tanto formales como no formales. La apuesta que nos reunió fue configurar una mirada de la educación desde una perspectiva general que tienda a terminar con la fragmentación vigente, a derribar barreras y saltear fronteras.
En este sentido el Foro funcionó como un genuino espacio de encuentro de distintas experiencias de trabajo en la que participamos grupos con desarrollo en movimientos sociales, artísticos, agrupaciones estudiantiles de la universidad, secundarios y terciarios, gremios de trabajadores de la educación.
Durante el transcurso del mismo, pudimos hacer un balance de lo que palpablemente significó y significa el avance del Neoliberalismo, su impacto en los contenidos educativos y el modo en que la mercantilización de la vida toda repercute inevitablemente en una mercantilización del conocimiento. Concientes de los límites que contienen toda transformación al interior de una sociedad que sigue siendo capitalista, debatimos en torno a la necesidad de construir un proyecto de reforma educativa que nos permita empezar a construir e imaginar en el presente el futuro que imaginamos.
Reconocimos que en el camino que hay que transitar hacia profundos cambios en el sistema educativo fundamental la defensa de la educación pública, una defensa que busque recuperar el sentido popular de lo público; y que antagonice con la extensión de la educación privada que solo aporta a la profundización de las diferencias sociales.
A su vez, vimos como este proyecto político nos plantea la importancia de recuperar las herramientas gremiales, como espacios de organización, tanto de los trabajadores de la educación como de los estudiantes. Recuperar significa no solo conquistar el espacio sino también resignificarlo generando un sentido integral que supere la mera reivindicación económica corporativa.
En el transcurso del Foro planteamos que un verdadero proyecto de transformación debe incluir las experiencias alternativas de educación que se llevan adelante generalmente en ámbitos no formales, buscando con ello recuperar el valor de los saberes populares, ubicándolos en un plano de horizontalidad en relación a otros tipos de saberes, reconocidos como científicos. A su vez debe integrar prácticas relacionadas con expresiones artísticas que potencien la creatividad humana y que se planten contra el disciplinamiento y el recorte de la imaginación. También en relación a los diferentes modos de opresión y el modo en que la educación que imaginamos debe revertir los mecanismos del actual orden social, existe un planteo que atravesó muchas instancias de debate y que tuvo un lugar central en determinadas ponencias: la forma en que vamos a construir debates acerca del patriarcado y las formas que este asume en nuestras sociedades. En este sentido, es clara la necesidad que existe de abordar cada vez más integralmente esta discusión en función de desnaturalizar prácticas y dispositivos que tenemos internalizados como sujetos constituidos en las contradicciones del sistema capitalista.
En este mencionado debate, así como en otros que se fueron generando, fuimos confirmando la intuición de que ciertos procesos de construcción genuinos de Nuestra América están siendo, en su riqueza y complejidad, motorizadores de discusiones a nivel mundial. La presencia de colectivos de muchos países de nuestro continente en este encuentro aportó a que el intercambio de experiencias y el convite de relatos dieran cuenta de gran parte de esta complejidad y generarán la demanda por avanzar en acuerdos respecto a los desafíos. Como se expresó muy bien en el panel en que hablaron los movimientos sociales, en nuestros países se avecinan tiempos difíciles para las mayorías sociales, en este sentido, es clave que podamos afinar nuestras herramientas para debatir sobre cuestiones tan fundamentales como las que hacen a nuestras prácticas educativas.
En este marco, a manera de balance general, se vio la potencialidad de las construcciones de base, que en el camino por construir poder popular desde abajo, en múltiples espacios y territorios, estamos pensando que en estos momentos es imprescindible apostar a la formación de todxs y a la discusión colectiva. Esto nos permitirá reflexionar sobre nuestras intervenciones y proyectos desde principios como la horizontalidad, la democracia de base que nos habiliten a ser hoy el cambio que queremos ver mañana, y a tensar nuestras estrategias para marchar colectivamente hacia el cambio social que anhelamos. Por que creemos, con el Movimento Sem Terra de Brasil, que quien lucha, ya sabe. Pero quien reflexiona sobre sus luchas, lucha mucho mejor.
Agrupación Independiente de Estudiantes y Egresad@s de Lenguas (AIEEL), UNCórdoba; Agrupación Germinal, UN del Centro (UNICEN -Tandil); Colectivo Lacandona, UN del Centro (UNICEN -Tandil); Confluencia, UNMdP; Coordinadora de Organizaciones Populares Autónomas (COPA), UNLa Plata; Corriente Julio Antonio Mella, UBA; Organización Estudiantil Lobo Suelto, Capital Federal; El Andén, UN Córdoba; estudiantes del Instituto Joaquín V. Gonzalez en el FPDS, Capital Federal; estudiantes de la Escuela de Arte Leopoldo Marechal de La Matanza en el FPDS, Buenos Aires; Frente por la Unidad de Clase (FXUC), UN Comahue; La Mala Educación, FCSoC - UBA; Movimiento de Base de Agronomia (MBA), UN Córdoba; Movimiento Independiente de Agronomía (MIA), UN Luján; PRISMA, UBA; Santiago Pampillón y El Grito, UN Rosario.
Somos una organización estudiantil autónoma; como estudiantes de la Facultad de Humanidades nos une la voluntad por construir día a día una nueva realidad basada en valores más humanos en el camino por una sociedad más justa y de iguales.
Te invitamos a participar, a compartir tu voz y hacer realidad tus ideas.